El aceite de Argán se usa desde hace siglos en algunos países,
principalmente en Marruecos, donde es parte del ritual de belleza de las
mujeres bereberes. Aquí les presentamos unos trucos sencillos para una belleza
natural.
Contiene ácidos grasos esenciales ricos en Omega-6 y altas cantidades
de vitamina E. Es una joya para la cosmética, ya que permite cuidar de la piel
tanto del rostro como del cuerpo, del cabello y de las uñas.
Diferentes estudios han demostrado el efecto contra las
arrugas que puede tener el aceite de Argán, ya que restaura la protección de la
piel frente a las agresiones exteriores (frio, viento, contaminación…) y mejora
la nutrición de las células. Realice un ligero masaje con el aceite y dejarlo
en la piel unos 15 minutos. Quitar luego el excedente de aceite.
Además, también es mano de santo para cuidar del cabello seco,
apagado y quebradizo. Le vuelve a dar brillo y lo hace más resistencia, gracias
a componentes que favorecen la producción de queratina, principal componente
del cabello. Puede aplicar el aceite en todo el cabello (cepillarlo para que se
reparta bien) y con un secador, calentar el cabello protegido por una toalla
durante unos diez minutos. Después del tratamiento, límpiese el cabello con su
champú habitual y aclare bien.
La queratina también es importante para las uñas. Se puede
realizar, una vez a la semana un baño para dar fuerza a las uñas. Durante unos
20 minutos, se ponen las uñas sin pintar en una mezcla mitad zumo de limón
mitad aceite de argán, antes de lavarse las manos con un jabón suave. Si sus
uñas son muy quebradizas, puede hacerlo una semana a diario. La mezcla se puede
reutilizar durante una semana guardándola en un recipiente seco y limpio.
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